La historia de esta frase de mi autoría nace de una noche en la que dañé el computador de mi mamá, a la edad de 20 años, casi sin experiencia, me puse tenso, asustado, ya me imaginaba el regaño; pero tomé acción y resolví en 5 horas de madrugada, ya que al día siguiente debía estar ok, pues en ese PC mi mamá elaboraba tesis de grados a sus clientes -imagínense!-. Con ganas de acostarme y descansar de una jornada, pero comprometido hasta solucionar el problema… Yo era muy necio, todavía lo soy, la necedad me llevó al aprendizaje. Así que al terminar, respiré y nació esa frase!.

Postergar las cosas no está bién. Restrasar y esquivar serían sinónimos!.
Si comienzas a dedicarle tiempo a una actividad que es importante y necesaria es mejor que quedarse perplejo pensando en cuando arrancar. Un elefante se come a mordiscos; entonces comienza y avanza, mantente firme y termina la tarea, cualquiera que sea, te hará sentir bien.

Si la tarea surge o nace por un evento o caso fortuito, con más razón tomar acción inmediata es la mejor opción.

Rompe paradigmas y adaptate a nuevas formas de actuar.

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